INGREDIENTES para 1 vaso:
ELABORACIÓN
Gracias al contenido en betacarotenos, vitamina C y pectina ayudaremos a nuestro hígado en sus tareas de 'limpieza'
El garbanzo en esta receta se utiliza sin cocer, pero para ablandarlo y hacerlo digerible ha de ponerse en remojo entre 8 y 12 horas, de esa manera, la membrana de la piel del garbanzo se disuelve y libera los oligosacáridos, cuya descomposición ocasiona tantos gases en nuestro intestino.
También podemos dejar que los garbanzos germinen, pues con la germinación las propiedades nutricionales de la legumbre se multiplican y se generan multitud de enzimas que hace que las digestiones sean aún más ligeras.
Así que, si quieres que germinen, después de dejarlos en remojo 24 horas, cuela el agua, aclarara los garbanzos y deja los granos en el colador durante al menos dos o tres días, cubiertos con una toalla húmeda. Enjuaga cada día los garbanzos con abundante agua y déjalos tapados con la toalla húmeda. Al tercer o cuarto día ya habrá crecido la raiz entre 1 o 2 cm y estarán listos para preparar esta y otras recetas, como hummus o ensaladas.
Si no deseas esperar a que el garbanzo germine y observas que el agua de la zona es dura, como ocurre en Ciudad Real, puedes agregar bicarbonato (1 gramo por litro de agua) para facilitar la entrada del agua a través de la piel de esta legumbre cuando esté en remojo.
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
De la primera manera te quedarán más ligeras y de la segunda más crujientes ;-) Tú decides.
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Antes os hablaremos un poco del jengibre cuya raiz es un cúmulo de beneficios, pues contiene aceites esenciales, vitaminas, minerales y aminoácidos.
Si nos centramos en sus aceites esenciales encontramos limonelo, citronela, canfeno y gingerol que le da su peculiar sabor picante. El jengibre es un tubérculo rico en vitamina C, donde también están presentes las vitaminas E y las del grupo B. El jengibre aporta minerales, fundamentalmente potasio, magnesio y fósforo pero también sodio, calcio, zinc, silicio, aluminio y cromo. Otros compuestos que podemos encontrar en el jengibre son el ácido aspártico, linoleico, oleico y ascórbico. En cuanto a los aminoácidos podemos mencionar su contenido en metionina, niacina, histidina, arginina, triptófano y leucina entre otros. El jengibre, es además, muy rico en antioxidantes como la proteasa y contiene enzimas como el zingibaina y fitonutrientes como los flavonoides o los carotenos.
El jengibre es bueno para todas las inflamaciones y es uno de los mejores remedios para combatir las náuseas y las ganas de vomitar. También es un antibacteriano muy potente y ayuda a estimular los movimientos peristálticos del intestino. Favorece la circulación sanguínea y evita la formación de trombos y varices. Combate la halitosis, mejora la flora bacteriana y evita que tengamos gases e hinchazón después de comer. Colabora en la prevención de alergias y nos ayuda a recuperar una sensación de calma física y mental....Entonces, ¿por qué no tomarlo?.
Y esta es la sencilla receta :-)
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
El mejor momento para tomar la infusión es hacerlo unos 10 minutos antes de las comidas principales y notarás rápidamente sus beneficios si la tomas en ayunas.
Sólo está contraindicado en el último mes de embarazo, ya que puede estimular la producción de oxitocina y adelantar el parto. En caso de hemorroides, el jengibre intensifica el dolor aunque, si lo soportas unos días, terminará por reducir la hinchazón de las hemorroides y desaparecerá.
Moonmilk es una receta que te ayudará a dormir mejor
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Felices sueños...